Buscar este blog

miércoles, 17 de abril de 2013

taller de poesía

Biografía de Ana Mª Romero Yebra



Ana María Romero Yebra (Madrid, 1945) vive en Almería desde 1981 donde ejerce como maestra en el Colegio Público "El Puche". Sus intereses son dispares y entre ellos figuran la pintura y la cerámica. Ha impartido cursos de animación a la lectura y ha participado en diversos Congresos y Jornadas de Literatura Infantil.

Desde 1995 es Presidenta del Ateneo de Almería.

Sus creaciones literarias se orientan hacia la poesía, tanto para adultos (Entero para mí, Isla de Bretema, Cantos de arcilla, Horario de la hondura, Mirando escaparates, El llanto de Penélope...) como para niños en donde tiene una obra amplia y de creciente interés y calidad (Hormiguita negra, La vaca Dosinda, Verdes amigos, El memoriápodo, Doña Pescadilla, Ronda de Nanas, La princesa aburrida y muchos más). Asimismo ha colaborado en distintas antologías y ha publicado una buena selección de cuentos troquelados para los más pequeños. Su producción supera ya la treintena de títulos.

Ana María Romero Yebra combina distintas características que exige la poesía infantil y lo hace con habilidad y soltura como veremos en las siguientes líneas


.ARMONÍA ("y se pasa la noche / contando estrellas").

La armonía se logra engarzando con acierto y belleza las palabras para que el niño capte que allí hay un juego -literario o no- sugerente y rico en matices.
Un ejemplo del poder armónico y adormecedor de las palabras lo tenemos en la primera nana, "Nana del barquito", que armoniza la delicadeza del diminutivo ("barquito", "chiquitito"), con el sueño del bebé y los elementos propios del ambiente marinero ("mar", "sal", "pescador"):

"Barquito de miel
en mi corazón.
Le canto a mi niño

 la nana del sol.

La nana del sol
del viento y del mar.
Niño pescador
bañado de sal.

Bañado de sal
que tira la red
desde su chiquito
barquito de miel"


.BREVEDAD ("Sólo quedó ella")

Ana María Romero sabe componer textos breves, sugerentes, con combinaciones de pentasílabos, hexasílabos, octosílabos y otros más. En cuanto a la rima maneja la asonancia, más cadenciosa y las estrofas de cuatro versos o tres, básicamente.

Veamos una preciosa combinación de heptasílabos y pentasílabos:

"LA LIBÉLULA
El cuerpecillo leve.
Tul en las alas.
La libélula inquieta.
¡Qué delicada!

En los juncos del río
se paró anoche
la libélula inquieta.
¡Qué hermoso broche!"

Y este otro poema, en combinaciones estróficas de cuatro versos y a base de hexasílabos:

"LA CIGÜEÑA

Dentro del espejo

verde, de la charca,
busca la cigüeña
culebras y ranas.

Remueve los juncos,
vigila el carrizo
y explora las piedras
con su largo pico.

Tiene en lo más alto
de la torre altiva
Un par de cigüeños
que piden comida.

Y al calor del nido
muy inquietos, esperan,
bocados sabrosos,
que mamá les lleva".


O el octosílabo, el verso esencial del castellano, en este otro poema titulado "El pino", compuesto a base de quintillas:

"EL PINO

Hay un cálido agujero
en el corazón del pino

y el pájaro carpintero
-por cierto, recién casado-
va a alquilarlo como nido.

-Somos pobres, señor árbol,
miramos la economía...
¿Nos cobrará usted muy caro?
-¡Qué va! Si sólo lo alquilo
para tener compañía.

En invierno, cuando hiela,
mi copa os abrigará.
Tengo la despensa llena
de riquísimos piñones.
¿Qué más podéis desear?

FACILIDAD
La metáfora, la comparación, la antítesis, la personificación son algunas de las figuras retóricas que emplea más a menudo.
Así en "Hormiguita negra" escoge la comparación como punto de partida, ya que la hormiga es "negra como el carbón"; pero el juego literario se establece en la antítesis puesto que la hormiga no se "ha puesto morena de tomar el sol" sino que se "ha puesto negra de trabajar tanto". Es un poema muy ingenioso y con un punto de ironía:
"-Hormiguita negra
igual que el carbón.
¿Te has puesto morenade tomar el sol?

-Pues no, preguntona,
 te has equivocado,
que me he puesto negra
de trabajar tanto".


En "La Jirafa" acude a una cosificación puesto que el cuello largo del animal va a convertirse en un improvisado tobogán:

"Hoy me ha dicho la jirafa:
-Cuando acabes de estudiar,
jugaremos en el parque.
Y yo haré de tobogán".

Otra personificación la vemos cuando hace que los elementos de la naturaleza adquieran cualidades humanas. Lo leemos en "Otoño" donde las hojas delos chopos se murmuran secretos o se columpian:

"Las hojas de los chopos se murmuran

secretos al oído
y el tronco les advierte cada tarde
que va a llegar el frío.

Las hojas de los chopos se columpian
cuando las mueve el viento
y las noches de otoño van pintando
de amarillo su cuerpo.

Las hojas de los chopos se desprenden
del calor de la rama
y ponen en el verde de la hierba
una alfombra dorada".

El anterior poema es un ejemplo también de combinación de arte menor con arte mayor, de endecasílabos con heptasílabos.
Una metáfora bellísima es la que identifica a la lagartija con un broche esmeralda:

"La lagartija,
broche esmeralda
de la pared,
se queda quieta
bajo el sol tibio.
¡Qué lista es!"

Esta imagen bien podríamos decir que se trata de una greguería: "La lagartija es el broche esmeralda de la pared".

En "Fiesta" las imágenes están llenas de color, de brillantez, de alegría. Es un poema que irradia luz, sensorial, que entra por los ojos y por los oídos. Los fuegos artificiales son, en su estallido, grandes collares de estrellas; son bombillas de colores y burbujas doradas; son luces de caramelo... porque el cielo es también una feria:

"Ha estallado un cohete
como si se rompiera
encima de nosotros
un gran collar de estrellas.

Ha estallado un cohete
igual que si bajaran
bombillas de colores
y burbujas doradas.

Ha estallado un cohete.
Luces de caramelo
-fresa, limón y menta-
en la feria del cielo".

Un poema espléndido, de gran musicalidad, organizado en torno a metáforas, es el titulado "Primavera". No sólo acude a la metáfora (la primavera es una hermosa dama, es una gran señora; su pelo es una cascada...) sino a los valores sensoriales, en este caso olfativos (olor a retama) y a la personificación (le crecen flores entre los dedos, anidan alondras en su sobrero, se hace collares con las amapolas).

"Es la primavera

una hermosa dama
con vestido verde
y olor a retama.
Le crecen las flores
por entre los dedos
y anidan alondras
bajo su sombrero.
Y su pelo rubio
es una cascada
de campos de trigo
y espigas doradas.
Es la primavera
una gran señora
que se hace collares
con las amapolas".


A nuestra autora le gustan las imágenes vegetales, así en "Nana de la espiga":

"Mi niño es una espiga
rubia y dorada
que florece en mis brazos.
Nanita, nana".

Y los juegos de metáforas que aluden a los colores, como en "Nana del cordero":

"Suben los corderitos
por la montaña
y su ladera verde
se vuelve blanca".

Y también las imágenes muy plásticas, rotundas, visuales, como en "Tarde gris":

"Cae la lluvia despacio,
serenamente.
El campo es una esponja
de color verde".

"Pasan unos vencejos
-vuelo rasante-
con sus horquillas negras
quebrando el aire
 
"COLORIDO ("Membrillos olorosos. Almendras verdes")

Utiliza un léxico fresco, lleno de colores, con adjetivos rotundos y certeros. Es el idioma de lo natural, de lo cercano a la tierra, de las estaciones, del paso del tiempo, de los juegos, de los animales
 
.MUSICALIDAD
La combinación de acentos y entonaciones (oraciones exclamativas, oraciones interrogativas, suspensiones; retahílas, repeticiones, fórmulas...) logran un ritmo destacado que es la base de la musicalidad de los poemas .
Las rimas (tenues asonancias) y la elección de las palabras (llanas y agudas) contribuyen a este ritmo tan marcado que estamos comentando.


"La sirena" es, por ejemplo, un poema de rima asonante en los pares:

"Hemos hecho una sirena

en la arena de la playa.
Con un trozo de madera
yo le marqué las escamas.

Mi padre adornó de conchas
su cabellera ondulada
y mamá puso en sus manos
un ramillete de algas.

¡Qué linda está la sirena
junto a la orilla, tumbada!
Los que vienen a bañarse
se acercan a contemplarla.

Hemos hecho una sirena
con la arena de la playa.
Cuando suba la marea
se marchará por el agua".

En el poema "Tres naranjas" va rimando con palabras llanas y agudas como en estas dos estrofas que transcribimos, las finales del texto:

"Tres naranjas luminosas
que en el naranjo olvidó
la mano que las naranjas
recogió.

Tres naranjas tan hermosas
que no sé cuál escoger.
A ver si el sol no me mira
y me quedo con las tres".


REALIDADES CERCANAS, LAS COSAS A LA ALTURA DE LOS NIÑOS

Ana María Romero Yebra escribe sobre objetos, personajes, realidades cotidianas (animales domésticos, estaciones, árboles, flores...) También alude a los sentimientos, el miedo, la soledad, el afecto, la ternura, la amistad... y a los juegos y a los seres cercanos al niño (el padre, la madre, la abuela...). Todo un conjunto de posibilidades para que el lector se sumerja en los poemas de nuestra autora.


Muchas veces utiliza la primera persona, con lo cual se implica más y otras cede el protagonismo a sus personajes.

"LA MERIENDA



Hoy vienen mis amigos
a merendar
bizcocho y chocolate
que hace mamá.

Luego, sobre la alfombra,
nos cuenta un cuento.
No hay en toda la tarde
mejor momento.

Hoy es de una princesa
que está encantada...
Mientras tanto, la tele,
sigue apagada".

Peces, dinosaurios, ratones, árboles, cometas, frutos, hadas, fantasmas, seres extraños, piratas, princesas, días y noches, músicas y juegos... cobran vida. Todo es motivo de poesía y de ilusión.




MÍNIMA BIBLIOGRAFÍA

-Hormiguita Negra, Edelvives, 1996
-La vaca Dosinda, Bruño, 1993
-Verdes amigos, Hiperión, 1996
-Ronda de Nanas, CEDMA, 2000
-El giro de la peonza, Cuadernos&Caridemo, 2003.
-El llanto de Penélope, Torremozas, 1998.